Café de profesional en tu propia casa: Recién preparado con el molinillo
Todos, cuando compramos nuestro café en grano, lo hacemos por la necesidad de disfrutar de un café de calidad, con un sabor inigualable, donde se potencien todas sus notas y todo su cuerpo.
Para ello, es de vital importancia conocer cuál es el tipo de molienda, dependiendo de si es más fina o más gruesa, es la que mejor le va a cada café, para lograr conservar su aroma y su sabor al 100%.
Disponer de un buen molinillo para café no es algo reservado únicamente a los baristas profesionales, ya que tú mismo, en casa, puedes disponer del molinillo ideal que va a ayudarte a conseguir ese café de calidad que tanto ansias, como si estuviera hecho por profesionales.
TIPOS DE MOLINILLOS DE CAFÉ
Lo primero que debes saber es que existen diferentes tipos de molinillos de café:
Molinillos manuales
Son aquellos que disponen de una manivela que, al moverla, acciona las cuchillas encargadas de triturar los granos de café. Suelen ser más económicos que los molinillos automáticos, pero también requieren de mayor tiempo y esfuerzo.
Pequeños, sencillos y con una gran portabilidad, resultan perfectos para llevarlos contigo a todas partes.
Además, a pesar de que, en este tipo de molinillos, la fuerza de molida no es igual a la de un molinillo eléctrico, los granos de café se someten a un estrés oxidativo menor. Esto es importante para preservar la calidad y el aroma del café.
Puedes encontrar molinillos manuales en nuestra web la mejor calidad para elaborar tu café recién molido.
Molinillos automáticos o eléctricos
Estos molinillos disponen de un motor eléctrico en su interior. Son más fáciles, sencillos y rápidos de utilizar que los manuales, puesto que únicamente deberás introducir los granos enteros, seleccionar el grosor que deseas obtener y ponerlo en funcionamiento. Y… ¡Voilà! Ya tienes tus granos de café molidos.
En términos generales, si necesitas una molienda más fina, mayor será el tiempo que deberá durar el proceso de molido.
En el mercado encontrarás dos tipos diferentes de molinillos eléctricos: los modelos de acero inoxidable y los modelos con cuchillas de fresado. Los modelos con cuchillas suelen ser más económicos y suelen ser mejores para obtener mezclas más gruesas.
Cafeteras con molinillo
A pesar de que no es un molinillo propiamente dicho, debes saber que existen algunas cafeteras que integran un molinillo en su interior. Al aprovechar el mismo proceso para moler el café entero y también para prepararlo, son perfectas para aquell@s que buscan comodidad.
¿Cómo elegir un molinillo u otro? Pues depende. Hay quienes apuestan al cien por cien por un molinillo eléctrico, mientras hay quienes lo hacen por un molinillo manual. Todo dependerá del presupuesto del que dispongas, del tipo de café que desees y también de la cantidad de café que necesites moler cada día.
TIPOS DE MOLIENDA
La mayoría de los molinillos disponen de una serie de ajustes que te permitirán dar con el tamaño ideal de molienda.
También debes considerar que cada método de preparación del café requiere de un tipo de molienda particular, ya sea este fino, medio o grueso. Es decir, puedes utilizar los mismos granos de café y, tras una molienda distinta, obtener un café completamente diferente. ¡En la variedad está el gusto!
En este sentido, la molienda fina será necesaria, por ejemplo, para preparar un buen Expreso. Si utilizaras una molienda gruesa, el café pasará demasiado rápido, dando lugar a un café ligero o aguado.
Asimismo, para los cafés preparados mediante un proceso de filtrado, lo ideal es emplear un tamaño de molienda media.
La clave está en identificar el tipo de molienda necesaria para cada uno de los métodos de preparación del café.
Algunas consideraciones sobre el café molido
Quizás te estarás preguntando para qué comprar un molinillo, si puedes comprar directamente el café molido. ¡Muy fácil! El café entero, en grano, conserva mucho mejor su sabor, su aroma y todas sus cualidades durante meses.
Sin embargo, con el café molido no sucede lo mismo. Este empieza a perder todas sus propiedades organolépticas a partir de unos siete u ocho días. Por este motivo, te recomendamos moler tú mism@ el café y, además, que solo tritures la cantidad de café que necesites.
Asimismo, es importante que almacenes el café molido en un envase hermético y en unas condiciones óptimas para que este conserve todas sus características. Lo mejor es guardarlo en la nevera o en un lugar fresco, puesto que las temperaturas elevadas promueven la oxidación, acelerando, de este modo, la pérdida de su aroma mucho más rápido.
Como ves, un molido del café inconsistente puede hacer que obtengas un café insípido, sin cuerpo y con poco sabor. Es por esto que, para obtener una taza de café consistente, y que mantenga unas condiciones óptimas de sabor y aroma, es importante contar con una buena molienda y, por supuesto, con un buen molinillo para café.