¿Cuál es la temperatura ideal del agua?

Un aspecto clave para obtener un café único

Si deseas preparar un café único, de esos que podrían quitarte el sentido en cualquier momento, debes saber que una temperatura ideal del agua es fundamental para lograrlo.

Independientemente del procedimiento escogido en la preparación del café, existe una temperatura del agua idónea. Esto es así porque, tanto en defecto como en exceso de calor, los granos de café no podrán expresar su sabor y su aroma de forma plena. A continuación, te mostramos todo lo que debes saber respecto a la temperatura del agua. ¡Presta atención!

Temperatura ideal del agua en la preparación del café

Muchos creen que, para obtener el mejor café, es necesario que el agua hierva. Todos sabemos que la temperatura de ebullición del agua está en torno a los 100 grados centígrados. Es necesario especificar que esta temperatura hace hervir el agua a nivel del mar, y variará en función de la altitud, y también de otros factores, como la humedad o la temperatura ambiental. Por ello, como es normal, la temperatura de ebullición no será la misma en Barcelona que en Bogotá, por ejemplo. 

Con la altitud, la presión atmosférica disminuye, y la temperatura de ebullición se va reduciendo. Para que te hagas una idea, mientras que el punto de ebullición a nivel del mar es de 100 grados centígrados, a 500 metros de altitud es de 98 grados o de 95 grados, si te encuentras a 1.500 metros sobre el nivel del mar.

Dicho esto, cabe destacar que, en la mayoría de cafeteras, la temperatura ideal del agua no se encuentra en el punto de ebullición, sino en torno a los 90 grados centígrados, grado arriba, grado abajo. Y, además, sea cual sea el método de extracción del café, lo más importante es que esta temperatura se mantenga estable durante todo el proceso.

¿Qué sucede cuando la temperatura es inadecuada? Debes tener en cuenta que, por encima de los 93 o 94 grados, el café adquirirá sabores un tanto amargantes y ásperos. En caso contrario, cuando la temperatura del agua se encuentra por debajo de los 87 u 88 grados, el sabor y el aroma del café se verán bastante limitados.

Y, ¿Cómo es posible controlar la temperatura del agua? Pues, aunque siempre tienes la opción de emplear un termómetro que te indique la temperatura, lo más práctico y funcional es emplear una hervidora, con la que podrás establecer una temperatura determinada y precisa.

La mejor hervidora para café

Lo mejor de preparar un buen café es disfrutarlo y, para muchos, todo el proceso de elaboración se ha convertido en un auténtico ritual.

Como parte del proceso, no hay que quitarle importancia al vertido del agua en la que infusionará el café. Y es aquí donde entran en juego las hervidoras de agua, jarras calentadoras o kettles. 

Existen las hervidoras convencionales y las hervidoras eléctricas, que se caracterizan por ser más rápidas, prácticas y por contar con un funcionamiento sencillo. 

A priori, puede parecer que todas son iguales, pero lo cierto es que no lo son. Es importante que tengas en cuenta algunos aspectos, como el material, que recomendamos que sea de acero inoxidable; la posibilidad de regular la temperatura según tus necesidades para potenciar las propiedades del café y evitar que su sabor se modifique; la potencia o la capacidad, entre otros.

¡Ah! También te recomendamos que te fijes en el mango de agarre. Asegúrate de que este es de un material aislante que te librará de sufrir quemaduras inesperadas.

Una kettle con cuello de cisne

Es recomendable que, para verter el agua, utilices una hervidora con cuello de cisne. ¿Sabes por qué? En primer lugar, favorece el control del vertido del agua, con un flujo constante, y, además, evita que se produzcan derrames indeseados. 

Asimismo, la hervidora con cuello de cisne permite que sepas, en todo momento, el lugar exacto en el que va a caer el agua vertida, produciendo una extracción del café más pareja y uniforme.

Verás que en el mercado hay una gran variedad de modelos de hervidoras con cuello de cisne, de diferentes materiales y con capacidades distintas. Las más sofisticadas, además de ser de acero inoxidable y tener capacidad en torno al litro de agua, también ofrecen la posibilidad de programarlas a diferentes temperaturas con solo pulsar un botón. 

Ahora que ya sabes cuál debe de ser la temperatura del agua al preparar el café, ya no tienes excusa para obtener un café con un aroma y sabor deliciosos. ¡Disfrútalo!